La huella de Cervera
La huella que dejó Pascual Cervera Topete puede seguirse no sólo en diferentes sitios y lugares del mundo, sino en numerosos soportes y medios de comunicación.

A comienzos de 1903, cinco años después del Desastre del 98, el periódico ABC realizó un sondeo invitando a sus lectores a dar su voto por escrito, y designar al que, entre todos los españoles, juzgase más competente para desempeñar cada una de las carteras ministeriales.

Las respuestas obtenidas en el caso del Ministerio de Marina, fueron para Pascual Cervera (35.968 votos), seguido de Joaquín Sánchez de Toca (34.113) y Antonio Maura (21.117). Es decir, el pueblo español, dejado a su propia iniciativa, le daba la cartera de Marina al almirante Cervera, al vencido de Santiago de Cuba.

Si ha sido práctica en los pueblos esculpir los nombres de sus héroes en mármol o bronce y erigirles monumentos para memoria y estímulo de generaciones, lo es aún más el dar su nombre a un barco de guerra, por cuanto éste se convierte, también, en un monumento flotante. En ese sentido la Armada española le puso el nombre de Almirante Cervera a un crucero que fue botado en 1925, y la fotografía refleja el día de su botadura en Ferrol.

La visita del Crucero Almirante Cervera a La Habana en 1929 provocó una gran expectación porque se daba la circunstancia extraordinaria de que llegara a Cuba un navío de guerra con ese nombre 31 años después de la pérdida de la Isla por España. En el barco iba embarcado el joven Alférez de Navío Manuel Cervera Cabello, nieto de Pascual Cervera Topete.

En esta imagen puede verse al crucero Almirante Cervera entrando por la bocana del puerto en medio de un gran gentío que se agolpó en los muelles mezclados con el sonido de las sirenas de las embarcaciones que le rodeaban y daban la bienvenida.

Pero no son las únicas huellas; existen otras. Vamos a hacer un breve repaso de algunas de ellas…

En lo que se refiere a bustos, en Cuba el almirante Cervera cuenta con dos. Uno de ellos, creado por la artista Paz Figares Hidalgo, se encuentra en el Castillo del Morro de Santiago de Cuba desde 2005.

El otro, en bronce blanco creado por Abraham Nevado, se encuentra en el Castillo de la Real Fuerza en La Habana desde 2012.

Busto de Cervera en el Museo Naval de San Fernando (Cádiz), obra de Ignacio Falgeras Cano.
Busto en Medina Sidonia, que se reubicó en 2019, obra del escultor Ignacio Falgeras Cano.
Puerto Real, Cádiz, cuenta con busto (obra del escultor Ignacio Falgeras Cano) y jardines del almirante Cervera desde 2014.
Placa con los Jefes de Estado Mayor habidos en España en época reciente (Cuartel General de la Armada, antiguo Ministerio de Marina).
El mausoleo donde reposan los restos de Pascual Cervera Topete se encuentra en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz). Fue creado por Gabriel Borrás, -discípulo de Benlliure-, en 1926.
Fachada y lápida conmemorativa instalada en la casa de Pascual Cervera Topete en Puerto Real, donde vivió y murió en 1909.
En Cartagena, Murcia se encuentra un monumento erigido en honor a las escuadras de Cervera (Santiago de Cuba) y Montojo (Cavite, Filipinas).
Retrato del almirante Pascual Cervera Topete colgado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Medina Sidonia y que sustituyó, desde 2019, a otro que allí se encontraba, pero en malas condiciones de conservación.

En 2015 el gobierno cubano organizó un homenaje a los marinos españoles caídos en la guerra de 1898, en la costa oriental de Cuba. A 12 metros de profundidad, en el pecio donde reposan los restos hundidos del crucero Almirante Oquendo, se colocó una tarja (lápida) de bronce como reconocimiento de los cubanos a los marinos españoles muertos en el combate naval del 3 de julio de 1898 en Santiago de Cuba.

En 2019 el Ayuntamiento de Madrid dio su nombre a los Jardines de la Plaza de Conde de Valle de Suchil, en el Distrito de Chamberi.
Los héroes de Cuba y Filipinas tienen también su recuerdo en el cementerio de la Almudena (Madrid).
Glorieta del Almirante Cervera en Boadilla del Monte (Madrid).
En cuanto a calles se refiere, existen algunas dedicadas al Almirante Cervera en diferentes poblaciones españolas, como ésta de San Fernando (Cádiz).
Aunque desde 2018, la notoriedad estuvo en la calle que el almirante Cervera tenía en Barcelona, y que fue sustituida por el nombre de un cómico, Pepe Rubianes.
Del almirante Cervera existen diversos cuadros que se encuentran en lugares emblemáticos, como el Museo Naval de Madrid, que cuenta con un óleo de Federico Godoy realizado en 1923.
Existe otro óleo de Benedito ubicado en la Residencia del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA).
Como marino Cervera cartografió numerosas islas en Filipinas y su nombre quedó allí reflejado en las numerosas cartas náuticas que realizó.
Y su nombre figura en actividades tan marineras como las competiciones a vela (Travesías Almirante Cervera o sus Trofeos de Verano).

La huella de Cervera quedó reflejada en otras actividades, soportes y circunstancias tan variopintas como la vitola que la marca de tabacos tinerfeña “La Marina” le dedicó alrededor de los años 60, o en cromos de la colección de chocolatinas de Nestlé…

Portada de la Ilustración Española y Americana (22 Abril 1898).
Portada de la Revista Actualidades (7 Abril 1909).

La huella de Cervera es abundante en la bibliografía existente sobre el periodo que le tocó vivir. Más de 285 autores de artículos y libros le mencionan, con mayor o menor extensión estando comprendidos, la mayoría de ellos, en el Fondo Histórico y Legado de la Familia Cervera.

En cómics contados para niños, Cervera daba cuenta de cómo fue el combate naval de Santiago de Cuba.

Cervera tuvo ilustradores y dibujantes que le hicieron caricaturas, como esta litografía del Madrid Cómico que muestra a Cervera cuando fue nombrado Ministro de Marina en 1892…

O esta otra en La Correspondencia de España, en diciembre de ese mismo año

Y esta de Cervera, en la Revista Blanco y Negro (1898)

Existen cartas que demuestran la atracción que Cervera despertó en la sociedad norteamericana recibiendo cartas de niños, jóvenes y adultos que siempre le admiraron por su sentido del honor y el cumplimiento del deber.

Una niña de 5 años le escribía en 1899 para pedirle sellos…
Carta de un antiguo enemigo (contramaestre del USS Gloucester) pidiéndole un autógrafo en 1903.
Periodistas, congresistas y senadores norteamericanos le enviaban un Memorial de agradecimiento en 1904…
… que se encuentra colgado en el Museo Naval de San Fernando, junto a su busto.

Pero quizás la huella más fuerte y duradera fue la que Pascual Cervera Topete y sus hermanos dejaron en las siguientes generaciones familiares…

… jóvenes y mayores, orgullosos de su apellido y del legado que recibieron de su antepasado. Estas dos fotografías muestran una parte de los descendientes familiares reunidos en Madrid en noviembre de 2019, con motivo del XIV Congreso de la Familia Cervera.

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